Para ("Estilos pictóricos", 2020) el Fauvismo surgió a finales del siglo XIX y principios del XX debido a que se produce una ruptura con la tradición artística precedente, fruto de la búsqueda de la renovación del arte del mundo contemporáneo. En las artes plásticas, esta ruptura se marca en torno a la figuración. Movimientos pictóricos como el impresionismo y el expresionismo, quieren hacer que el mundo vea la realidad de una forma nueva y creativa. Según Álvarez (2020), "El Fauvismo es una de las tendencias que aparecen en el proceso de la renovación de las artes, destaca por la intensificación del color, y la creación de nuevas dimensiones, jugando con las combinaciones cromáticas" (párr. 6).
La denominación de esta vanguardia surgió de aquella declaración que tan vivamente describía lo que se sentía al ver aquella explosión de color, que artistas como Henri Matisse, Andre Derain, Maurice Vlaminck y Henri Manguin, pusieron de manifiesto y desarrollaron profusamente en la pintura.
Estilo
Álvarez (2020) expresa que el Fauvismo buscaba medios de expresión completamente nuevos y originales. Colores brillantes y puros en lugares donde no se espera verlos. Matisse (2015) lo explica como: "Cuando pongo verde, no es yerba; cuando pongo azul no es el cielo" (párr. 5). El dibujo es lo que da composición y el color da la sensación, por lo tanto, los fauvistas no buscaban reproducir un paisaje o retrato literalmente, sino la emoción que producen. Ese es el objetivo de las vanguardias y el objetivo del Fauvismo: Expresar el sentir. Expresar el sentir de una persona es sin embargo muy complicado ya que cada persona percibe emociones de manera diferente. Por eso cada obra de arte es única y a cada uno le habla en su contexto.
Comentarios
Publicar un comentario